Firma de convenio para iniciar la obra
Esta mañana, la gobernadora departamental de Suchitepéquez sostuvo una reunión clave con el alcalde de San Francisco Zapotitlán, Luis Mejía. El motivo: la firma del convenio que oficializa la construcción del puente vehicular sobre el río Camella, una obra largamente esperada por los vecinos de la comunidad La Perla. Con una inversión de Q2,394,735.00, esta infraestructura marca un paso firme hacia un futuro más seguro y accesible para más de 1,500 personas.
Un puente hacia el desarrollo
Durante años, La Perla ha enfrentado serios problemas de conectividad. El único paso sobre el río ha sido un puente provisional de madera con vigas de acero que, aunque funcional, se ha vuelto cada vez más riesgoso con el paso del tiempo. Las lluvias, en especial, convierten el cruce en una amenaza constante para peatones y vehículos.
La construcción del puente vehicular responde a una necesidad urgente y concreta: mejorar la infraestructura vial para facilitar el tránsito de personas y productos locales, especialmente en temporada de invierno, cuando las crecientes del río cortan el paso por completo. El estado de la obra y sus avances puede monitorearse haciendo clik aqui.
Una obra con visión técnica y humana
El proyecto contempla materiales de alta calidad, resistencia estructural y diseño técnico que garanticen una vida útil de al menos 20 años. Además, se priorizará la señalización adecuada y los componentes de seguridad vial para asegurar el paso continuo y confiable.
Entre los objetivos específicos destacan:
- Crear una infraestructura capaz de resistir condiciones climáticas extremas.
- Optimizar el desarrollo económico local con un acceso más eficiente al mercado.
- Ordenar el crecimiento urbano mediante conectividad segura.
Compromiso con las comunidades
Esta iniciativa se alinea con el plan de trabajo del presidente Bernardo Arévalo, que apuesta por el fortalecimiento de los territorios a través de obras impulsadas desde los Consejos de Desarrollo. La participación activa de las autoridades locales y la priorización de las verdaderas necesidades comunitarias reflejan una nueva visión de gobernanza territorial: cercana, técnica y enfocada en resultados concretos.
Con este puente, La Perla no solo ganará una infraestructura moderna, sino también una herramienta de transformación social y económica.